Estás en mi cabeza, devorando cada pensamiento, cada sentimiento que me hace olvidarte. Siento tu ausencia muy dentro de mi, acallando los llantos, limpiando las lágrimas y sin embargo, no paras de estar ahí, en mi interior, en mi mente. Convirtiendo cada segundo de mi tiempo en un castigo por no tenerte, por no verte, por olvidarte. Intento vivir sin ti, sin tu voz, sin tu risa y cuando creo conseguirlo, apareces de la nada, justo en el momento en que creí haberte borrado de mi vida después de tanto tiempo, pero siempre estás ahí, recordándome lo que siento, lo que viví y lo que tanto odio. Siempre estás ahí, haciéndome sentir lo que nunca nadie me hizo sentir, sacándome una sonrisa cuando mi corazón está llorando, sacándome un suspiro cuando creo no poder hacerlo. Cuando creo que es la hora de acabar con todas esas emociones que se adueñan de mí y de mi vida, sin embargo, nunca puedo, porque siempre estás ahí, haciéndome rememorar todo por lo que luché, recordándome una y otra vez la vida que tuve y la que puede que tenga. Siempre estás ahí iluminando mi camino, iluminando mis ideas cuando más oscuras se encuentran, pintando mi ser cuando creo haberlo borrado...de nuevo.
domingo, 20 de julio de 2008
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1 comentario:
hola pues estaba por aqui y me encontre tu entrada y solo queria decirte que es muy cierto lo que dices y q m pasa casi a diario, quien entiende a los hombres? y dicen q nosotras somos las raras jaja, espero q no t moleste q m meta a tu blog, pero realmente es interesante.
Bueno t cuidas bye
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